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"El grito silencioso": cuatro décadas de contaminación en Berisso y Ensenada
La palabra "Campamento" remite a naturaleza, salud, aire puro, relajación. Sin embargo, el barrio Campamento de Ensenada no se parece a nada de eso. Nelva camina por su cuadra y siente polvo en su cara, pronto notará que ese polvo invade su cara, su cuerpo, su casa, su hogar. Así es la vida de todos los vecinos de Ensenada y Berisso: despertarse y limpiar, cambiarse y limpiar, comer y limpiar, trabajar y limpiar, estudiar y limpiar, dormir y limpiar, despertarse…
El hollín, expulsado por la fábrica de la empresa OXBOW-COPETRO, no da respiro a los vecinos de Berisso y Ensenada, desde hace más de 40 años.
Nelva vivió toda su vida en Campamento, heredó la casa de su familia y se pregunta por qué debería dejar su hogar. "Yo nací acá, este era un barrio precioso. Y nos cercaron todos con murallones, instalaron la fábrica, nos quitaron el espacio verde y empezaron a contaminar agua, aire y tierra", contó la vecina.
Así como Nelva hay cientos de vecinos que padecen las consecuencias de la fábrica hace años. Es por eso que se realizó esta investigación, para determinar qué está pasando, por qué la empresa contamina de esta manera, quién es el responsable de regular esta situación, cuáles son las posibles soluciones a esta problemática, por qué hace años que está igual y nadie hace nada por revertirlo.
Copetro es una fábrica que pertenece a la multinacional Oxbow. Su principal función es calcinar el carbón de coque, un subproducto derivado de la refinación del petróleo que, según el CONICET, se utiliza como combustible en la industria metalúrgica, especialmente para la producción de hierro y acero.
Fue instalada en 1982, en plena dictadura. Desde esa fecha hasta hoy, abrieron y cerraron muchas fábricas, pero esta sigue ahí, contaminando el aire que respiran los ciudadanos y el agua del Río de La Plata.
El CONICET realizó un informe sobre esta problemática, denominado "Polvo de Carbón en la región del Gran La Plata, Provincia de Buenos Aires", donde explicó la gravedad del asunto y las consecuencias que puede llegar a traer la contaminación ambiental: "Según la Organización Mundial de la Salud mueren prematuramente unos 7 millones de personas debido a la contaminación del aire, de los cuales la mitad son de países en desarrollo como la Argentina; por ello se considera a la contaminación atmosférica como una de las principales prioridades mundiales en salud".
Además, en este documento se expone que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificó a la contaminación del aire como carcinógena. Esto se debe a "el ozono a nivel del suelo, los óxidos de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles (COVs), el material particulado (MP), el dióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono (CO)".
En primer lugar, la fábrica es una empresa de Categoría 3, esto significa que no puede instalarse en zonas urbanizadas, sin embargo, fue construida en una época donde no se controlaba su ubicación, aunque hasta el día de hoy, no hay alguien que se haga cargo."Hablamos con las autoridades de los municipios de Berisso y de Ensenada con marchas totalmente pacíficas, algunas veces hemos hecho, otras veces hemos ido a la municipalidad y sobre todo acá en Ensenada. El intendente que es el cuarto o quinto mandato, solamente la cerró un mes cuando comenzó su mandato, después nunca más, no tuvimos ninguna respuesta, ellos dicen que trabajan y nosotros esperando a ver dónde está ese trabajo que nunca se ve", expresó Nelva, la vecina de Campamento.
Además, la mujer explicó que ya se comunicaron con todos los organismos ambientales posibles, pero que no obtuvieron una solución. Cuando hacen una denuncia, ellos se acercan, toman una muestra, hacen un informe y no pondrían que es carbón, sino un elemento a identificar. Por ende, nunca les llega una respuesta y la denuncia queda en la nada.
Nelva aseguró que no reclaman una compensación económica, sino que la empresa tome las medidas necesarias. Al mismo tiempo, explicó que algunas de ellas podrían ser tapar, hacer un galpón donde almacenar el carbón y poner un filtro para que las chimeneas no hagan volar todo el tiempo el hollín.
La situación es complicada para los vecinos que viven en Berisso y Ensenada: el hollín se hace presente en cada cuadra e incluso dentro de las casas. "Todos los días te levantás y sabés que tu casa va a estar sucia y que vas a tener alergia", denunció Nelva. Además, expresó que está preocupada por sus nietos por las pequeñas partículas que recorren el aire y contaminan el agua."Eso va al organismo, al cuerpo, producen enfermedades y cáncer, hay mucha gente enferma. Tengo una prima que vive en Berisso, paralelo al canal cerca de la calle Nueva York, de Berisso. Mi prima no fumó nunca y tiene EPOC, y le dijeron que es por la zona donde vive, por la contaminación. Y uno siente que es increíble que en el año que estamos viviendo, en el siglo que estamos viviendo y con la conciencia que hay sobre el tema del cuidado del medio ambiente tengamos que soportar que nadie te escuche y nadie nos oiga y de la empresa se hagan los desentendidos", contó sobre su familiar que habría empezado a tener EPOC por la contaminación.
A veces incluso se genera una especie de "crema negra" en el piso por la cantidad de hollín: "La otra vez mi esposo sacó dos baldes de las canaletas con una sustancia viscosa y pastosa negra que es las hojas mezcladas con el carbón, horrible", relató.
Como Nelva, hay cientos de vecinos que padecen estas consecuencias. Tanto es así que crearon una asociación "Vecinos Contaminados", un grupo sin fines de lucro de vecinos de Berisso y Ensenada que se reunieron para solucionar esta problemática. Tienen cuentas en las redes sociales donde visibilizan todo lo que les está sucediendo, muestran cómo viven, avisan sobre charlas y marchas pacíficas e incluso están disponibles para dar entrevistas y contestar inquietudes a quien quiera informarse sobre el tema.
El trabajo que hacen para luchar contra esta fábrica y que alguien les dé una solución es incansable, aunque todavía no consiguen que alguien los ayude, que se sancione una ley o que la empresa cumpla con sus obligaciones.
El proceso judicial
Hugo César Represa es un abogado que está involucrado con esta causa desde hace años a favor de los damnificados. Él explicó el largo e interminable recorrido judicial que se ha hecho contra la empresa.
"Ese movimiento de coque, por una parte, más la calcinación, por otra, hace que vuele un polvillo muy chiquito, muy fino, (la décima parte del grosor de un cabello), lo que la gente conoce como hollín, ese es el producto. Lo que nosotros pretendemos es que la empresa deje de producir ese hollín que nos trae y que nos llena toda la región (dependiendo del viento, va a ser a un lugar o a otro el que influya). Ese hollín vuela aproximadamente en un radio de 10 kilómetros", explicó el doctor sobre el pedido de los vecinos.
Además, en cuanto a los procesos judiciales, indicó que los hubo en dos momentos; uno fue hace unos 20 años, cuando un grupo de vecinos había iniciado un juicio por daños y perjuicios. El juicio se encuentra disponible en el archivo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la Secretaría de Jurisprudencia, "Derecho Ambiental".
El fallo lleva el nombre de "Almada, Hugo Néstor c/ Copetro S.A. y otro – 27/02/2001 – Fallos: 324:436(9)", y se realizó por "Daños y perjuicios – Cese de emisiones contaminantes – Apercibimiento de cierre de la planta". (Se puede leer en la sección "Marco legal")
La Corte falló a favor de la Empresa, disponiendo que esta no debería cerrar sus puertas, pero sí debía dejar de contaminar. Aún así, hoy en día, la fábrica sigue desprendiendo hollín. Es por eso que el proceso judicial sigue hasta hoy con Represa y otros asociados.
Luego, Represa, junto con otros vecinos y abogados, impuso una acción prevista en la Constitución, a partir de su reforma para cuidar y proteger el medio ambiente, específicamente el aire. "Si bien esto implica un daño, nosotros vamos por este lado. La demanda está instaurada de esa forma y pedimos dentro mismo de la demanda una medida al juez para que actúe de forma inmediata", afirmó Represa. Asimismo contó que ellos lograron una cautelar innovativa, pero que solo duró unas 24 horas y que luego Copetro logró que el juez la levantara.
Hugo César Represa explicó que como la empresa está catalogada por la ley como de categoría 3, quien tiene responsabilidad sobre la empresa es la provincia y no el intendente de Berisso o Ensenada.
"Hasta que asumió Kicillof, el que estaba encargado de esto era la OPDS, el Organismo para el Desarrollo Sostenible, el cual no hizo absolutamente nada, es más, sus funcionarios desconocían realmente lo que sucedía. Y el OPDS se transformó en Ministerio de no sé qué, en relación también al medio ambiente, y no hizo nada tampoco, sigue sin hacer nada, ellos son los responsables de que estas empresas sigan funcionando y hacen lo que están haciendo. Ellos deberían vigilar, deberían realizar las mediciones de aire, pero nadie hace absolutamente nada", marcó Represa.
Lo que explicó el abogado es que el OPDS es quien debía ocuparse de regular esta situación, pero no se encargó de hacer las mediciones necesarias ni controlar a la fábrica. Por otro lado, al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires le corresponde intervenir ya que la empresa no puede estar instalada ahí. Lo que indicó Represa es que debería haber una ley provincial para regular a esta empresa, pero no la hay. Aún así, él explicó que indirectamente se encontraría regulada por la Constitución, cuando dice que se debe proteger el medio ambiente.
Además, hizo hincapié en que los intendentes de Ensenada y Berisso no tienen la obligación de regular a esta empresa, ya que no les corresponde. Aún así, los vecinos exigen que ellos, como representantes de ambos municipios, escuchen sus reclamos y hagan algo para ayudarlos.
"No hay una ordenanza municipal para regular esto porque no le compete a la municipalidad. Es una empresa de categoría 3, lo que tendría que hacer la municipalidad es apoyar a los vecinos para pedirle al gobernador que prohíba a esta empresa, pero no lo va a hacer. La que rige es la ley nacional y al efecto del control de la provincia pero nada más", manifestó.
Los vecinos de Ensenada y Berisso piden que alguien les dé una solución. La lucha por una vida de calidad comenzó hace 40 años, en el medio hubo fallos, denuncias, manifestaciones, charlas y mucho más, pero sin embargo, todo continúa igual. Nadie se hace cargo de la empresa. La solución está clara: se deben tomar medidas para regular la emisión del hollín y que este deje de expandirse por ambos municipios.Ni el OPDS, ni la Provincia de Buenos Aires ni el Estado dan una respuesta concreta a los vecinos de Campamento. Ellos solo quieren vivir en paz y armonía, poder criar a sus hijos sin miedo a que crezcan con problemas de salud, sin preocupaciones constantes y exageradas sobre la limpieza de sus hogares, sin tener que despertarse, limpiar, cambiarse, limpiar, trabajar, limpiar y así sucesivamente.
Vivir en un lugar llamado Campamento debería reflejar eso mismo: paz, aire fresco, armonía, salud. Sin embargo, los vecinos reclaman que su vida no es de esa manera.
Nelva lo resumió de la mejor manera: "Si fuera un cuento le pondría 'El grito silenciado' porque es terrible. El que lo sufre, lo siente, esto es cuando vos pasas una situación límite y vos la contás, al que la contás te puede entender, pero solamente el que lo vive sabe lo que pasa. Tenemos gente que te dice '¿Para qué vivís ahí, por qué no te vas?' Yo viví toda la vida acá de chiquita, yo nací acá, mis padres nacieron acá y esta es la casa de mis abuelos, económicamente uno no tiene la posibilidad de irse a vivir a otro lado. Somos laburantes, yo soy profe de lengua jubilada y mi esposo trabaja en una maderera. ¿Y posibilidades económicas? No, mi casa me fue donada, es la casa de mis abuelos y aunque tuviera la posibilidad económica de irme, ¿Por qué tengo que dejar mis raíces por alguien que vino después a desdibujar el barrio hermoso que era Campamento?".